Bebe mucha agua. Preferiblemente agua del grifo, sin azúcar; beba dos litros de agua al día y lo notará de inmediato. Te sentirás lleno de energía, menos cansado y tu metabolismo se acelerará. Además, su piel se sentirá mejor. El té verde es lo mejor. El té verde estimula el metabolismo del mismo modo que el café negro. No endulce el café ni el té. Incluye muchas proteínas en tu dieta. Aves, pescado, queso light, yogur y requesón. Las proteínas estimulan el metabolismo; además, cuando comes más proteínas, tienes más energía, te llenas más rápido y aguantas más tiempo sin comer. Al procesar las proteínas, el metabolismo utiliza más energía.
Cuando hierves huevos, tu cuerpo también utiliza más energía para procesarlos, y lo mismo ocurre con los pepinillos en la ensalada. Da un paseo, haz ejercicio o practica deporte. Levántate 20 minutos antes por la mañana para hacer ejercicio y realiza un calentamiento matutino. También puedes salir a correr o darle vueltas a la bicicleta estática en casa. Después del ejercicio, date una ducha fría. ¡Haz ejercicio! Hacer ejercicio fortalece los músculos, quema grasa más rápidamente y acelera la pérdida de peso. El chile, la pimienta, el jengibre y la canela ayudan a estimular el metabolismo. Cuantas más especias utilices, mejor. Así acelerarás tu metabolismo.
No consuma hidratos de carbono o, al menos, limítelos considerablemente. Tome bebidas sin azúcar, limite las guarniciones y la fruta, así como todos los productos de bollería. Coma pan negro o integral en lugar del pan blanco habitual. Si quieres aumentar tu metabolismo, muévete mucho y duerme lo suficiente. Si no duermes lo suficiente y no duermes bien, no tendrás suficiente energía y tu metabolismo se resentirá. Las personas privadas de sueño son más propensas a engordar. Haga comidas más pequeñas, frecuentes y regulares. Bebe un vaso de agua a temperatura ambiente antes de cada comida.